jueves, 12 de marzo de 2009

Lo único malo de trabajar con chinos es que uno tiene que trabajar con chinos.

Imagínense por un momento que están parados a la orilla de un río caudaloso. En la otra orilla del río hay una persona. La identidad de esta persona no es importante, pero por propósitos de mantener claridad, procederemos a bautizar esta persona Scarlett Johansson.

Ahora, resulta que Scarlett Johansson quiere atravesar el río y llegar a la otra orilla. Aunque Scarlett Johansson es una persona de talento considerable que podría cruzar el río nadando, preferiría no hacerlo porque implicaría mojar su delgada camiseta de seda blanca (para prevenir esto se le propuso quitarse la ropa y guardarla en una bolsa plástica mientras nada, solución titilante pero impráctica). Así que la tarea de construir un puente para que Scarlett Johansson pueda venirse (...) queda sobre ustedes, queridos lectores.

Sólo hay un pequeño problema: ustedes tienen que trabajar con chinos.

Entonces, imagínense que por pura coincidencia había una convención de albañiles (DeforestARTE) justo al lado de donde todo esto está sucediendo. Los albañiles son ferozmente territoriales y fáciles de provocar, así que con un par de cervezas y un comentario suelto acerca de lo que se supone que debe compensar esa hacha tan grande ya hay un suministro casi infinito de leña con la cual construir el puente. Imagínense que van a empezar a formar la estructura principal cuando llega el jefe, pongámosle el Jefe Zhang.

El Jefe Zhang detiene la construcción del puente y reúne a todos los responsables de su construcción. Luego los pone en fila y, con la asistencia de un megáfono, pronuncia un discurso en la dirección general de Scarlett Johansson. Respetuosamente agradecemos que nos haya escogido para construir este puente, dice, y que este puente no solo una nuestras orillas sino también nuestros deseos para el futuro, seguramente en el futuro podremos colaborar para construir aún más puentes y por eso le aseguramos que le daremos el mejor precio disponible por ser usted alguien que ahora tiene una relación con nosotros. Y luego aquí el Jefe Zhang dice que normalmente él cobra trescientos por construir un puente pero esta vez le dejará a Scarlett Johansson un precio especial de doscientos noventa y ocho.

Scarlett Johansson está confundida, pero acepta los términos y se empieza la construcción.

Cinco minutos después, se detiene la construcción. El Jefe Zhang reúne a todo el mundo nuevamente y expresa un profundo sentimiento de tristeza y frustración debido a la total incompetencia de todo el mundo menos él. Qué falta de sentido común, dice, acaso no conocen el dicho "invitar al viento es como poner un pilar de sal"?

(Y sí, esto es un dicho de verdad)

Ahora, seguramente nadie tiene ni la más remota idea de lo que está hablando el Jefe Zhang, así que él explica: en un antiguo poema épico, uno de los personajes principales dejó un pilar de sal en su pueblo natal cuando salió de viaje y anunció que cuando el pilar se viera disuelto por la lluvia él regresaría para casarse con su enamorada. El pilar de sal es, entonces, un símbolo de devoción y promesa. Todo el mundo se queda esperando la explicación de la parte sobre el viento pero al final lo que resulta es que todo se está haciendo mal y es necesario volver a empezar.

La construcción del puente prosigue a pesar de las interrupciones del Jefe Zhang que cada vez tienen menos sentido. Durante unas horas él decide hablar solamente en listas, así que cada vez que se acerca a alguien dice cosas como:

1. Es importante que recordemos lo siguiente:
2. Si hacemos un puente sobre un río, es porque queremos cruzar ese río.

A veces las listas son incompletas, de tal manera que ocasionalmente el Jefe Zhang llega y dice:

2. Basado en lo anterior, hagan buen uso de la leña más ligera.

Ocasionalmente el Jefe Zhang pedirá a alguien que le grite cosas a Scarlett Johansson, cosas como "terminaremos en media hora". Desafortunadamente, apenas esa persona empieza a gritar el Jefe Zhang la detiene y le dice que mejor diga "terminaremos en un rato". Luego de cinco correcciones adicionales el pobre mensajero ha sido despedido mientras el Jefe Zhang le grita a Scarlett Johansson lo emocionado que está por este proyecto.

Ahora, luego de una ardua labor de ingeniería, el puente ha sido completado. Sin embargo, antes de que Scarlett Johansson pueda cruzarlo, el Jefe Zhang la detiene y le pide que espere una hora más. Scarlett Johansson no lo sabe, pero esta hora adicional sirve para que todos memorizen un poema de cuatro versos para darle la bienvenida al otro lado del puente. Todo el mundo (menos el Jefe Zhang) tiene que gritar este poema a todo pulmón o ser despedido.

Ahora, imagínense que mientras Scarlett Johansson cruza el puente, llega el Señor Chen. El Señor Chen es el Vicedirector del Comité de Construcción de Puentes del Segundo Departamento de Ingeniería del Consejo Principal de Planeación (主要筹划委员会第二个工程司修桥处). Ahora bien, nadie ha visto o siquiera mencionado la existencia del Señor Chen, pero como él es una Figura de Autoridad es necesario detener todo para que él pueda comparecer en una serie de fotos. Scarlett Johansson debe volver a su lado del río para que se pueda tomar una foto del Señor Chen dándole la bienvenida. El Señor Chen agarra un hacha de un albañil embriagado que acaba de perder el conocimiento dentro de un arbusto y se hace tomar una foto que él llama "El Gran Maestro es Inamovible". Por último, proclama ante Scarlett Johansson que él construyó el puente y espera que le guste: resulta que la red de relaciones inventada por Confucio tiene la característica de atribuir los logros del subordinado al supraordinado que supuestamente lo guió y cultivó. Así que por mera virtud de ser el Vicedirector del Comité de Construcción de Puentes del Segundo Departamento de Ingeniería del Consejo Principal de Planeación (主要确定委员会第二个工程司修桥处), él se merece todo el crédito de la obra, al menos hasta que llegue el Director y se lo arrebate.

Sucede una última cosa antes de que todo acabe. El Señor Chen escribe una carta a Scarlett Johansson en chino mandarín. Imagínense que nadie más puede traducirla salvo ustedes. ¿Listo? Ahora imagínense que con todo y eso el Jefe Zhang les dice como debe ser escrita. Obviamente, al ser chino, el Jefe Zhang sólo es capaz de pensar como chino, así que la única forma válida que él ve de escribir esta nueva carta es mediante una traducción directa de su contenido. Entre idiomas afines (inglés-español, ruso-ukraniano) esto no es un problema. Sin embargo, entre idiomas no compatibles (chino-cualquier otro idioma que no es chino), se producen traducciones como la siguiente:

"El valor fijo del concepto principal, cuando entre ellos se produce un acuerdo, opinamos que aunque no haya comprensión mutua, pero con respecto a nuestra relación, se ha mejorado."

(Por si no me creen, traduzcan ustedes mismos: 额定的准则,当互相达到时,我们认为,虽然没有互相理解的情况,但是对于我们的关系,已经日见好转)

Afortunadamente, la historia tiene un final feliz. Imagínense que ustedes, que no son bobos, no corrigen la mala traducción (porque de todos modos intentar corregir al Jefe es inútil). La carta mal traducida se atribuye al Jefe Zhang, lo que quiere decir que se atribuye al Señor Chen. Scarlett Johansson está confundida así que los llaman a ustedes, quienes "ayudaron" a traducir la carta ("ayudar" en el sentido de, "Tom Clancy escribió este libro pero se agradece la gentil ayuda Chumpy McChumpster"). Ustedes explican en lenguaje comprensible lo que quiere decir la carta. Scarlett Johansson está impresionada con sus habilidades lingüísticas. Ese sentimiento crece hasta convertirse en admiración, luego cariño, luego amor. Scarlett Johansson manda al Señor Chen y al Jefe Zhang a la mierda, y se va a casa con ustedes.

Qué, qué esperaban. Ustedes se lo estaban imaginando pero esta es mí fantasía, yo haré con ella lo que quiera.